miércoles, 9 de abril de 2008

ESCRITORES CUBANOS Y SU NUEVO RÉGIMEN

Zoé Valdés, la escritora cubana que se ha convertido en uno de los emblemas de la disidencia al gobierno de su país, nuevamente disparó lo más selecto de su artillería verbal para criticar al ahora régimen de Raúl Castro.
De visita en España, la autora de novelas como “La eternidad del instante” o “Café nostalgia”, dijo “no salvar nada” de las actuales medidas impulsadas por el hermano de Fidel. La palabra apertura, definitivamente no se la cree.
En el marco de su intervención en Tribuna Barcelona, el foro de opinión de El Periódico de Catalunya, donde disertó sobre “La Cuba futura: una propuesta o un interrogante”, la intelectual fue enfática al momento de responderle a las voces que hablan de vientos de cambios en la isla. “La venta de ollas a presión y teléfonos móviles son medidas que dan risa. ¿Suponen la antesala para un futuro mejor? – se preguntó -, definitivamente no”.
Aunque, claramente con matices, los dichos de Valdés se suman a las palabras expresadas hace algunas semanas por un grupo de escritores cubanos, quienes, en el marco de la Feria del Libro de La Habana le pidieron al mismo Raúl Castro “enderezar lo torcido” en la isla. Días antes, el ministro de Cultura cubano, Abel Prieto, afirmó que Cuba se encaminaba hacia una cultura "inclusiva", sin las censuras y exclusiones políticas pasadas con el mundo intelectual, llevadas a su extremo en el denominado “quinquenio gris” (1971 -1975).
La pregunta que cabría hacer es ¿pueden esperar los intelectuales (y la población) una apertura cultural en la isla próximamente?

PREMIAN A LA MUJER QUE "CAMBIÓ MÉXICO"

"Las dos vertientes de su vida han sido la política y la literatura y aunque no las ha emulsionado, habrá de aceptar en su fuero interno que una y otra responden al mismo resorte común que podría ser el vocablo sentir". Con estas palabras, la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura de México, María Teresa Franco, entregó ayer la Medalla de Oro de Bellas Artes a Griselda Álvarez, por su aporte al desarrollo de la cultura y la sociedad mexicana.
Griselda Álvarez no pudo asistir al evento. Sus 95 años le impiden moverse con normalidad. Sin embargo, su legado sigue causando movimiento. El aporte a la cultura latinoamericana de esta mujer de mirada dura y poesía dulce es indudable. Y su paso en la historia de la política mexicana también.
Ligada a la izquierda de su país, Álvarez protagonizó uno de los más importantes cambios en la política mexicana al resultar electa en 1979 gobernadora de Colima, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar tan alto cargo en un México siempre machista. "Invito a las mujeres a despertar, a actuar, a intervenir”, dijo en su primer discurso al asumir el cargo la autora de 18 libros y de poemas como “Antes de hundirme” o “desayuno” Una invitación que, como es natural, aunque tarde, ha dado resultados y hoy resuena en muchos países del mundo. Lamentablemente, aún no en todos.

lunes, 24 de marzo de 2008

LA INCÓMODA VERDAD DE OÉ

1945, finales de la Segunda Guerra Mundial. Militares del Ejército japonés incentivan, de las más diversas formas, a sus compatriotas de Okinawa al suicidio colectivo. ¿La causa? Las torturas que podría sufrir la población ante el inminente desembarco de las tropas estadounidenses. Era una propaganda oficial del terror que tuvo resultados especialmente en niños y ancianos: se calcula que más de 500 personas se quitaron la vida.
El tema fue por años un tabú en Japón. Una verdad incómoda de la que nadie quería hacerse responsable. Hasta que en 1970, Kenzaburo Oé, el escritor que 24 años más tarde sería galardonado con el Nobel, publicó un ensayo llamado “Notas de Okinawa” en el que narraba la increíble historia y responsabilizaba a los militares involucrados.
Todo quedó en un limbo hasta que en 2005 Oé fue demandado por ex militares y sus familiares. Pedían una indemnización de 20 millones de yenes (127.000 euros), por daños y perjuicios, y el retiro de la obra. Los textos escolares excluyeron el tema hasta que una fuerte movilización hizo revertir la medida, pero con un matiz: nunca se culpaba al Ejército del hecho.
Toda esta historia viene a colación tras el dictamen, emitido ayer por la justicia nipona, en el cual Kenzaburo Oé queda totalmente absuelto de los cargos. En el fallo incluso se comprueba la responsabilidad militar en los suicidios. Oé puede respirar tranquilo. Por primera vez en Japón se reconoce abiertamente lo que era un secreto a voces.

BOLAÑO Y SU FACETA MÁS OCULTA

Si bien siempre manifestó tener un interés por la política, especialmente en su juventud, cuando vivió algunos sustos post Golpe de Estado (tras estar detenido 8 días por alistarse a la resistencia, fue sacado de prisión por unos detectives compañeros de colegio que lo reconocieron en el calabozo), la obra del escritor chileno Roberto Bolaño (1953 -2003) no tiene mayor relación con la política. Afortunadamente, pensarán algunos.
Su mayor acercamiento a la novela – política se puede ver en “Nocturno de Chile”, donde el protagonista, el cura Ibacache, le da clases de marxismo al mismísimo Pinochet, que aparece como un personaje menor en la obra.
Sin embargo, el propio Bolaño confesó en una entrevista concedida en 2001 a un pequeño periódico argentino de provincia llamado “La Voz del Interior”, que siempre quiso ser un escritor político (leer entrevista completa). Una sorpresa para no pocos.

Aquí, un extracto de la confesión:

“Siempre quise ser un escritor político, de izquierdas, claro está, pero los escritores políticos de la izquierda me parecían infames. Si yo hubiera sido Robespierre, o no, mejor Danton, en una de esas los envío a la guillotina. Latinoamérica, entre sus muchas desgracias, también ha contado con un plantel de escritores de izquierda verdaderamente miserables. Quiero decir, miserables como escritores. Y yo ahora tiendo a pensar que también fueron miserables como hombres. Y probablemente miserables como amantes y como esposos y como padres. Una desgracia. Trozos de mierda esparcidos por el destino para probar nuestro temple, supongo, porque si podíamos vivir y resistir esos libros seguramente éramos capaces de resistirlo todo. En fin, no exageremos. El siglo 20 fue pródigo en escritores de izquierda más que malos, perversos”.

sábado, 15 de marzo de 2008

ISRAEL Y LAS FERIAS LITERARIAS

Como una “provocación” han calificado un grupo de intelectuales pro palestinos y en el mundo árabe en general la dedicación a Israel de una nueva versión del Salón del Libro de París, que ayer abrió sus puertas en medio de una fuerte polémica por el llamado de éstos a boicotear la cita, en el año en que se cumplen 6 décadas desde la creación del Estado judío.
Escritores invitados tomaban una u otra posición. "Aquellos que llaman al boicot no se oponen a la política de Israel, sino a su existencia", afirmaba el israelí Amos Oz, un defensor de la creación del Estado palestino. Por su parte, el egipcio Alaa al Aswani expresaba que “invitar a un país culpable de crímenes contra la humanidad es una falta muy grave”. Los escritores italianos se enfurecían ante el boicot y los franceses preferían callar.
El ambiente era una caldera. Los organizadores justificaban que no es el Estado de Israel el invitado, sino sus escritores. El siempre circunspecto Shimon Peres intentaba calmar los ánimos. Decenas de personas se manifestaban en las calles parisinas contra el bloqueo israelí en Gaza, al tiempo que gritaban “Israel asesino".
El evento continuará hasta el 19 de marzo y las repercusiones también. Un grupo ya está llamando a boicotear la próxima Feria del Libro de Turín que comienza el 8 de mayo por las mismas razones.
¿Debe dedicarse a Israel próximas citas literarias? ¿Son culpables los escritores de este país de las políticas de su Gobierno?

martes, 4 de marzo de 2008

MEDIO SIGLO DE "EL GATOPARDO"

“Algo debe cambiar para que todo siga igual”. Esta frase, aplicada hasta el cansancio por políticos de todo el mundo, cumple por estos días 50 años. La idea aparece por primera vez en “El Gatopardo”, el libro escrito por Giusuppe Tomasi di Lampedusa, que nunca supo que su creación se transformaría en uno de los libros más importantes del siglo XX, ya que su publicación se produjo un año después de su muerte.
La novela narra la decadencia de la familia liderada por Fabricio Corbera, Príncipe de Salina, tras el desembarco de Garibaldi en Sicilia. Es el comienzo del final de una época de importantes cambios políticos, caracterizados por una aristocracia que cede el poder y su influencia a una nueva clase social emergente. Un proceso de intensas modificaciones legislativas, principalmente en el derecho de propiedad, que abren el camino para que se produzca el ascenso de la burguesía a lo más alto de pirámide social. Todo esto, con el nacimiento del Estado italiano como telón de fondo.
En este contexto, al Príncipe de Salina le ofrecen ser senador en el nuevo ordenamiento político, pero Corbera dice que no puede aceptar el cargo por estar muy vinculado con el antiguo régimen, por lo que responde con la famosa frase: “Algo debe cambiar para que todo siga igual”.
Los cambios políticos se suceden en el mundo y muchas cosas siguen igual. ¿Cuántos “gatopardos” se podrían escribir en la actualidad?

domingo, 2 de marzo de 2008

XINGJIAN DICE NO HACER POLÍTICA PERO...

El Premio Nobel de Literatura del año 2000, el chino Gao Xingjian, estuvo en España hace algunos días invitado por la Alianza Francesa para presentar su primera obra de teatro traducida al español: “Al borde de la vida”. En la oportunidad, el escritor asiático radicado en Francia volvió a expresar lo mal que lo pasó durante la Revolución Cultural de su país (1966 – 1976) y la censura de la que es objeto su nombre. Asimismo, una vez más se negó a admitir que a su calidad literaria se sumara su fuerte disidencia al régimen chino para que la Academia Sueca le concediera el máximo galardón de las letras mundiales. Pese a su ferviente oposición al comunismo, tampoco quiso sumarse al rechazo expresado por intelectuales occidentales contra la celebración de los Juegos Olímpicos de Pekín. Aquí un extracto de las palabras de Xingjian en su estadía en España.

“En China no sólo censuran mis libros, también mi nombre, como si la persona
que es Gao Xingjian no existiera. En 2003, por ejemplo, apareció un libro titulado “Cien años en imágenes” sobre la historia de los premios Nobel de Literatura. En él no aparece el año 2000, de 1999 salta a 2001. Esa es mi situación en China”.

"Creo que la Academia Sueca se fijó principalmente en el aspecto literario, no en el político. Yo no me meto en política, tengo mis ideas, claro, y no las escondo, pero no hago política. Preconizo una literatura que esté por encima de la política"

(La realización de los Juegos Olímpicos) "Son asuntos de los gobiernos, no es algo
del pueblo ni de las personas. Si China los organiza es porque ha habido acuerdos a nivel gubernamental. Las protestas individuales no sirven para nada, ni van a cambiar nada".